Propuesta educativa
Aprendizaje - Servicio
En el aprendizaje-servicio el alumnado identifica en su entorno próximo una situación con cuya mejora se compromete, desarrollando un proyecto solidario que pone en juego conocimientos, habilidades, actitudes y valores.
¿Qué habilidades promueve?
- Competencias básicas. Activa el ejercicio de todas las competencias del currículo, con énfasis en la competencia social y ciudadana, y en la iniciativa y autonomía personal.
- Habilidades para la vida. Fortalece las destrezas psicosociales y la capacidad de participar en la vida social de manera positiva
- Valores y actitudes prosociales. Estimula el esfuerzo, la responsabilidad y el compromiso solidario
¿Cómo se lleva a cabo?
Es una práctica educativa en la que los alumnos aprenden mientras actúan sobre necesidades reales con la finalidad de mejorarlas. Los alumnos identifican en su entorno una necesidad social, ambiental, cultural… con la que llegan a conectarse y se sensibilizan. Pero, no se limitan a sensibilizarse, sino que pasan a la acción, se comprometen a mejorar alguna situación, desarrollando un proyecto solidario del cual se sienten protagonistas. Poniendo en juego conocimientos, habilidades, actitudes y valores.
En definitiva, el Aprendizaje-Servicio es un proyecto educativo con finalidad social; y desde hace unos años el Calderón apuesta anualmente por ello con proyectos de APS como Kilowin, Movem el Grau, Sang Valentí…
¿Por qué aprendizaje y servicio?
Para que desde el aprendizaje y el servicio a la comunidad los alumnos sean capaces de cambiar la mirada, traspasando sus propias necesidades y deseos, fomentando una ciudadanía inclusiva donde el protagonista sea el prójimo.
Es decir, pretendemos, y así lo recoge la misión de nuestro centro, que todos nuestros alumnos tengan claro en su vida que lo que aprenden, lo que reciben, todo en lo que se enriquecen, tiene la función, como toda su persona, de ponerse al servicio de los demás.
Por eso debemos intentar que al tiempo que crecen, vayan practicando ya el servicio, el compartir, el dar lo mejor de sí mismos a los demás. Y para ello, además de las buenas palabras, debemos darles buenos ejemplos y dotarles de herramientas adecuadas, (voluntariado, servicio social, apoyo a iniciativas sociales…), para ir poniendo en práctica aquello que deseamos forme parte de su educación y de su realización como persona.
Uno de los grandes objetivos es que nuestros alumnos aprendan a ser “hombres y mujeres para los demás”.